Lunes, 29 de Julio, 2013. Ciudad de Nueva York – El Sábado, 27 de Julio y el Domingo, 28 de Julio, activistas en la Ciudad de Nueva York realizaron el evento, “Ayuno por Ni una deportación más” para pedir a Obama un alto a las deportaciones. Además, dicen que no están de acuerdo con la militarización de la frontera.
El evento se realizó en Washington Square Park y la Judson Memorial Church que esta localizada en el 55 Washington Square S, en Manhattan, NYC.
Los manifestantes dijeron, “El propósito de la acción es principalmente demandar un alto a las deportaciones y utilizar ese problema específico como un llamado a que el público vea las grandes razones por las que necesitamos una reforma migratoria justa y real. Es una manera de traer concientización pública al problema y prepararnos como comunidad para acciones más directas en la lucha por dignidad y un arreglo del sistema migratorio en este país.”
Los manifestantes piden al presidente Barack Obama que pare las deportaciones de indocumentados. El gobierno de la administración Obama ha deportado más gente que los presidentes anteriores. De acuerdo con las cifras oficiales, el DHS deportó diariamente a 1,122 indocumentados durante el año fiscal 2012.
De acuerdo con cifras oficiales, se calcula que para fines de este año el gobierno de Obama habrá logrado la deportación de unos dos millones de personas, un número que según el periódico The New York Times es equiparable a todas las expulsiones hechas entre 1892 y 1997.
De acuerdo al gobierno, la mayoría de los deportados tienen antecedentes criminales, pero organizaciones que apoyan a los inmigrantes indocumentados, entre ellas el Consejo Nacional de La Raza (NCLR), la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA) y el Foro Nacional de Inmigración (NIF) entre otros, dicen que entre seis y siete de cada 10 deportados por el gobierno de Obama no tenía antecedentes criminales que constituyeran una amenaza para la seguridad nacional.
Los manifestantes se oponen a la militarización de la frontera entre México y Estados Unidos bajo la iniciativa de la reforma migratoria la cual se encuentra pendiente en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
El Senado aprovó el proyecto de ley, sin embargo una enmienda propone agregar veinte mil agentes de la Patrulla Fronteriza a los veinte mil que ya existen, así como edificar otras 700 millas de muro fronterizo y compra de más drones. Se invertirían 46 millones en total para vigilar la frontera.
EL PAÍS envió un cuestionario a Enrique Krauze, Jorge G. Castañeda, Héctor Aguilar Camín, y Sergio Aguayo, cuatro intelectuales mexicanos, que conocen muy bien a los Estados Unidos de América.
1. La reforma migratoria de Obama contempla la militarización de la frontera con la construcción de 1.126 kilómetros más de muro, duplicar el número de agentes hasta 40.000 y supervisión aérea. ¿Considera esas medidas un agravio para México? ¿Cuál cree que será su impacto?
2. El presidente Peña Nieto calificó de “asunto interno” el debate sobre la reforma migratoria de EE UU durante la reciente visita a México de Obama. ¿Cuáles son las ventajas o inconvenientes de ese enfoque?
3. ¿Por qué cree que esas medidas y sus previsibles consecuencias no han generado hasta ahora un debate ni en el Gobierno ni en los partidos políticos ni en la sociedad civil mexicana?
Julieta Salgado y algunas otras personas tomaron fotos del evento.
El evento fue patrocinado por: New Immigrant Community Empowerment, Migrant Power Alliance, National Day Labor Organizing Network, Workplace Project y Desis Rising Up & Moving (DRUM).
Miembros de NICE en el Washington Square Park.
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