Lupita Photography: Wedding, sweet sixteen photographer. Fotografia de bodas y quinceaneras en New York City

 

 

 

 




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Javier Soriano: Ballet de Nuestra Sra. del Refugio en el IX Festival Folklórico Mexicano. Nueva York. 2011.

Ballet de Nuestra Sra. del Refugio

El ballet de Nuestra Sra. del Refugio participó en el IX Festival Folklórico Mexicano que organizó el comité Guadalupano de Nuestra Señora del Refugio en el Bronx, Nueva York.

El festival tiene como propósito principal el de mantener vivas nuestra cultura mexicana en la Gran Manzana. El evento se realizó el Domingo, 27 de Marzo, 2011 en la iglesia el Refugio. Todos los que participarón fueron: Cetiliztli Nauhcampa Quetzalcoatl in Ixachitlan, Nuestra Sra. del Refugio, Ballet Folklórico Mexicano de Nueva York, Ecos de Mexico, San Juan Diego, Juventud Azteca, Yavidaxiu, Tonatiuh, Chinelos y Tlaloc. Los cantantes: Felipe Bravo, Ricardo Rios, Paloma Rivera y Guillermo de la Luz. El animador fue Oskar Luna.

Si usted desea invitar a este grupo a su evento, puede comunicarse conmigo y con gusto lo/a pondré en contacto con ellos.

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EL VESTIDO RANCHERO DE JALISCO
Traje de Percal (Un Olan)
Por: Profra. Josefina Gómez Vda. de Ibarra

El vestido ranchero de Jalisco, fue una imitación directa del traje español severo que usaban las damas de la corte con sus encajes alforzados y listones, que después las mujeres de las rancherías hicieron llamativos y multicolores con sus adornos, imitando éste, todo en algodón, pues el auténtico era confeccionado en sedas y brocados con encajes valencianos y cintas de terciopelo.

El vestido de ranchera en la época revolucionaria se hizo tan popular, que se extendió en toda la República, pues las soldaderas se encargaron de ello, dando lugar a que no se vean mal actualmente con él,  y ahora se le considera un traje típicamente mexicano.

Así el humilde traje de soldadera sirvió de modelo para con él bailar nuestros sones y jarabes: vestimenta que de ordinario es llevada por nuestras gentes de campo, respetandose el diseño, pero con visktoso color.

La falda lleva un solo ólan y la blusa está adornada con olanes de la misma tela y cerrada hasta el cuello.

La tela es de percal y lleva un estampado de flores pequeñas en fondo claro.

Con este traje se calzan zapatillas de tacón bajo, cinta o látigo.

El cuello es adorndocon vistosos collares de papelillo y arracadas.

El pelo va peinado con dos trenzas en forma de columpio y se completa con moños.

VESTIDO DE FLORECITAS (DOS OLANES)
Por: Josefina Gómez Vda. de Ibarra

De la fusión de dos grandes culturas: la española y laindígena, surgen gran variedad de manifestaciones artísticas que reflejan la creatividad y sensibilidad de nuestro pueblo, dando una fisonomía propia de la cultura Mexicana; cambios que se dieron en la indumentaria de la mujer indígena, criolla y mestiza.

Tal es el caso del vestido llamado de "Florecitas" o de Dos Olanes, en que la falda, en su diseño original fue tomado del usado por la mujer española, supliendo el "bolillo" o los encajes europeos no así la blusa, que ha conservado siempre su diseño original tomado de la mujer campesina.

VESTIDO DE LISTONES DE JALISCO
Por: Josefina Gómez Vda. de Ibarra

Basado en testimonios antigüos, en conocimientos que la experiencia había brindado, así como en el delicado gusto y profunda sensibilidad artística, surge la renovación del sencillo traje de campesina.

Esta renovación tiene como cuna el Internado Beatriz Hernández. La aportación dada a nuestro folklore jalisciense, se debe a la gran maestra Josefina Gómez y a la no menos talentosa Ma. del Refugio Garcia Brambila a quien cariñosamente llamamos Miss Cuca.

La basta colección de fotografias de la maestra Josefina Gómez, colección que abarca la época de su juventud así como imagen de sus antepasados, fueron pie para los cambios hechos a la vestimenta y diseño del traje que hoy llamamos de "listones".

Miss Cuca platica al respecto que: en un tiempo escaseó la espiguillia y hubieron de ocupar el listón con lo cual el atuendo ofreció una mayor vistosidad y el revuelo de la falda, brindaba una riqueza al movimiento envoliendo a la mujer, resaltando su femeneidad, gracia y coquetería.

Este traje está formado de amplia falda de vivos colores, de tela llamada popelina. Lleva en la parte inferior un olán de 35 cms. de ancho aproximadamente, el cual se tapiza de 10 hileras de listones de 1 1/2 cms. de ancho y .5 cms. aparte, separados de 5 en 5 por un bolillo de algodón y en la bastilla otro bolillo menos ancho que el anterior. Los listones son de colores que contrastan con la tela del vestido.

La blusa es de manga hasta el codo, también adornada con olán, lleva la pechera alforzada y se adorna con idénticos listones y bolillo que la falda.

La Maestra Josefina Gómez y nuestra querida Miss Cuca, tienen el honor de haber creado el traje de nuestros sones Jaliscienses, basado como hemos dicho en testimonios antiguos, y el conocimientos que la experiencia les ha dictado, así como su delicado gusto artístico. Dicho atuendo, lo hemos incorporado en casi su totalidad los Grupos de Baile Regional que existen en Jalisco.

SONES JALISCIENSES

Los sones son propios de las costas y se fueron formando lentamente durante la época colonial a medida que se mezclaban las razas, española e indígena, fijándose definitivamente sus caracteres hacia la mitad del siglo XIX. Son melodías populares espontáneas, cantables y bailables, que se origínan en la fusión de la música española con la indígena. Su armonía rítmica, ruidosa y a contratiempo, expresa con vigor indiscutible las características de nuestra raza.

Literalmente, los sones encierran a veces, un pensamiento amoroso lleno de melancolía donde se entremezcla con la ironía y lo jocoso, cuajado de ingenio. Se baila en diversas regiones del país, con variantes según el medio. En los pueblos de Jalisco, que son innumerables, sentaron carta de naturalización, en Cocula principalmente, pero también se bailaban y se bailan en otras poblaciones del Estado, especialmente las del Sur.

Por su belleza melódica y coreografía, se han escogido para presentarlos como bailables fuertes, los siguientes sones:

Jarabe Tapatío, El Son de la Madrugada, El Son de las Alazanas, El Son de la Negra, El Son de las Copetonas.

El bailador usa camisa y calzón de manta, huaraches anchos, ceñidor rojo y vistoso paliacate. El sombrero ancho de palma con toquil1a completa el vestuario, También usan el traje de lujo.

La mujer viste amplia falda de colores vivos adornada con olán, cintas y encajes, blusa de manga larga cerrada hasta el nacimiento de la garganta y que llega hasta abajo de la cintura con el mismo adorno de la falda. La enagua interior es amplísima, blanca y adornada con encajes y olán. Calza botas negras de botones con bajos de charol y tacón carretero. Se cubre con rebozo de bolitas.

El pelo va peinado de dos trenzas que se atan por la espalda.

Complementa el atavío, moños o flores en las trenzas y vistosos collares y arracadas.

Los sones se bailan propiamente por pareja a las que les hacen sala los concurrentes a la fiesta.

Cuando se anuncia el son, se presenta el bailador ante la compañera elegida invitándola a bailar y colocándose frente a frente a distancia aproximadamente de metro y medio; cruza sus manos a la espalda y con el cuerpo inclinado ligeramente hacia adelante, empieza el pespunteo de pasos agilísimos.

La compañera inicia el baile a la vez, moviendo la cintura con gracia, levanta la falda con la punta de los dedos sosteniendo también el rebozo y muestra coquetamente la habilidad de sus pasos luciendo su enagua interior y sus bien calzados pies. Los pasos constituyen una manifestación de ingenua y bullanguera alegría, se bailan de preferencia en el sur del Estado con motivo de bodas, bautizos y onomásticos.

EL JARABE

Es un genero lírico coreográfico que durante varias décadas del siglo XIX constituyó el arquetipo de la música en México. Aún a principios de la actual centuria, al mencionar algún ejemplo genuino, tenía que recurrirse a los sones o jarabes, especialmente el jarabe tapatío, el de Tepic, los sones el Atole, el Guajolote, el Ahualulco y otros.

Su nombre y carácter se relaciona con el almíbar, quizá se derive de la palabra árabe "Xarabe" y también debe estar relacionado con el "Charape" de Michoacán, bebida hecha con piloncillo.

Los autores que han profundizado en su estudio, aseguran que desciende del jarabe gitano y su aparición parece venir de finales del siglo XVII y principios del XVIII, el hecho que en los albores del siglo XIX ya circulaban ampliamente por el centro del País. A todo lo largo del último siglo, teniendo como puntos de difusión México y el Bajío, se extendió por todo el Territorio Nacional, hasta California y Centro America , y en diversos rumbos se adimató de tal modo, que llegó a constituir "modelos regionales" aprovechando la música local, por lo tanto está considerado el jarabe como la música y baile Nacional.

El jarabe de los pueblos era muy diferente al que se bailaba en las ciudades. En los Estados de Guanajuato, Jalisco, Colima y Nayarit, especialmente en la costa, es donde se bailaban los mejores jarabes. Es muy común verle bailar espontáneamente, sólo se requiere que haya música y gente. Ahora cuando se prepara con anticipación, se coloca una plataforma de madera sobre una área excavada o se entierran ollas debajo, con objeto de producir gran resonancia.

Se proveen de mariachis e individuos que canten con falsete; en esta forma el baile puede seguir horas enteras con los bailadores improvisando pasos y los trovadores improvisando versos.

Tomado del sitio Folklórico