Tecuanes
Los Tecuanes (o Thecuanes, como tambien se escribe) participaron en el IX Festival Folklórico Mexicano que organizó el comité Guadalupano de Nuestra Señora del Refugio en el Bronx, Nueva York.
El festival tiene como propósito principal el de mantener vivas nuestras raices mexicanas en la Gran Manzana. El evento se realizó el Domingo, 27 de Marzo, 2011 en la iglesia el Refugio. Todos los que participarón fueron: Cetiliztli Nauhcampa Quetzalcoatl in Ixachitlan, Nuestra Sra. del Refugio, Ballet Folklórico Mexicano de Nueva York, Ecos de Mexico, San Juan Diego, Juventud Azteca, Yavidaxiu, Tonatiuh, Chinelos y Tlaloc. Los cantantes: Felipe Bravo, Ricardo Rios, Paloma Rivera y Guillermo de la Luz. El animador fue Oskar Luna.
Si usted desea invitar a este grupo a su evento, puede comunicarse conmigo y con gusto lo/a pondré en contacto con ellos.
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ANTECEDENTE DE LA DANZA DE TECUANES
El origen de la danza de tecuanes es ubicado por muchos antropólogos, sociólogos y etnomusicólogos en la época prehispánica, para ser precisos dentro de la cultura Olmeca. Esta afirmación parece tener sustento, pues es por todos conocido el respeto y la veneración que los Olmecas manifestaban hacia el jaguar, aunque en ninguna cuadrilla de tecuanes se le llama así al felino que acompaña la danza, todos conocen a este personaje dentro de la danza como el tigre.
Los olmecas fueron los iniciadores del culto a los dioses de la tierra, del cielo, de la lluvia, de la astrología y de los fundamentos del calendario. La cultura Olmeca es sin duda, madre de otras culturas como la maya, la teotihuacana, la zapoteca, la de Tajín y otras.
En el sitio Olmeca que los investigadores denominan el “Área metropolitana”, (zona situada entre el Este del estado de Tabasco y el sur del estado de Veracruz) sobresalen los monumentos siguientes: Tres Zapotes, Laguna de los Cerros, San Lorenzo y La Venta. Los objetos más arcaicos de la cultura Olmeca fueron localizados en la costa o en los valles de las laderas de Oaxaca y Guerrero alcanzando un desarrollo máximo alrededor de Tres Zapotes, La Venta, y siguiendo hacia Chiapas y Guatemala.
La conexión geográfica de Acatlán de Osorio, con la zona Olmeca de Guerrero, es natural y riman con la misma sustancia cultural siendo ambas tierra del tigre y del sol.
La influencia Olmeca quedó plasmada en una amplia zona donde se venera al tigre (ocelotl) de diversas maneras y es personaje central en varias danzas como:
Los Tepejuanes: estado de México.
Tlacololeros: Guerrero.
Tejorones: Costa Chica de Guerrero y Oaxaca.
Los Mechudos: (danza): San Pedro Ocotépec, Oax.
Líseres (danza): Veracruz.
Combate de los tigres: Zitlala, Guerrero.
Kalalá: Suchiapa, Chiapas.
UNA LEYENDA SOBRE EL ORIGEN DE LOS TECUANES
Según los datos que nos brinda don Alfonso López Márquez, ésta danza se baila desde tiempos prehispánicos, la presencia de la flauta de carrizo, el tambor y el ocelotl valida en un alto porcentaje su teoría, aunque a la leyenda que nos cuenta la ubica por el año de 1800.
Se dice que el pueblo mixteco vivía compartiendo territorio con los tigres, estos felinos con frecuencia atacaban al ganado y llegó el momento en que empezó a atacar a niños y ancianos; entonces el pueblo se empezó a preocupar y alarmados, se reunieron para planear la forma de acabar con los tigres.
Fueron los HUEHUES de la comunidad, es decir, los más viejos, quienes coordinaron las actividades y organizaron al pueblo, especialmente a sus hijos, para atrapar y dar muerte al tigre, todos depositaron su confianza en esos huehues “EL VIEJO LUCAS Y EL VIEJO MORANCHI”
Los huehues o viejos quienes encabezaban sendas tribus, se distinguían por el sombrero de palma con ruedo amplio y adornado de piedras raras o de lengüetas de carey.
Acordaron inteligentemente acabar con los tigres diseñando tres trampas.
1. A la primera le dieron el nombre de “Trampa lobera” la cual consistía en realizar unas excavaciones; sobre ellas colocarían una especie de petate con varas delgadas y frágiles; cercarían los fosos con corrales hechos de ramas verticales en forma de estacas enterradas y cada rodeo tendría un solo ingreso; en el fondo de esa excavación colocarían un pequeño cabrito. Los tigres al mirar el cabrito entrarían al ruedo y necesariamente caerían en el fondo del pozo.
2. Al comprobar los dos huehues que el mencionado ardid no era suficientemente seguro, idearon el segundo. Abrir un camino entre la maleza de la montaña y, abriendo el paso, llegaremos a la madriguera de los tigres; estando frente a ellos, sin piedad les daremos muerte. Y sólo así podremos evitar tanta mortalidad de nuestros ganados. Para abrir ese camino, los huehues mandaron a todos sus hijos a laborar en el plan acordado y suplicaron a sus dioses que los protegieran y libraran, sobre todo, de las feroces fieras, pero resultaba muy arriesgado entrar a los dominios de los tigres.
3. A otro acuerdo llegaron por fin, acercar a una vaca que sirviera de carnada para que los tigres salieran de sus madrigueras y así poder darles muerte, pero la vaca no fue lo suficientemente rápida y fuerte para salir y murió en las garras de los tigres, hasta que por fin se ofreció una perra a la que le llamaron “capachichona” (la que busca vida a través de la muerte) y ella sí logró sacar al tigre de las montañas llevándolo hacia los viejos, sus hijos y el resto del pueblo, quienes logran capturarlo y darle muerte.
Después de acabar con el tigre se realizó un gran festejo con música y danza, naciendo así la danza de tecuanes.
Y aunque resulta difícil ubicar el lugar de origen de la danza se dice que la danza de tecuanes se vio por primera vez en el Rancho del Guayabo, perteneciente al pueblo de Tehuitzingo, fue impulsada por los hermanos Xoloxctli quienes trajeron un maestro de esta danza del pueblo de Tepozótlan quien dejó las danza en ese lugar.
Otra versión afirma que el 15 de febrero de 1870, entre el vecindario de la Sección de San Rafael, en Acatlán, se formó una Compañía de acróbatas, que por primera vez trabajaron gratuitamente inaugurando el baile de los “Tecuanis”. El maestro instructor, de apellido Tlatelpa, era de Chinantla”.
El Sr. Jiménez Ariza, en 1975, afirmó a un relator lo siguiente:
“La Danza de los tecuanes fue conocida en el barrio de San Rafael en Acátlan, Pue., el 24 de Octubre de 1888”.
“Desde tiempos muy antiguos, se hace este baile en el pueblo, en el barrio de San Rafael, antes, los meros viejos que sabían la danza, de que yo me acuerdo eran don Manuel Palacios, don Luis Reyes y don Irineo Olmedo, ya difuntos”; Después, don Fidencio Arriaga fue el comisionado para dirigir la danza, sus compañeros de danza, ya todos difuntos, fueron don José María Espinosa, don Ambrosio Olmedo y don Tranquilino Olmedo, yo empecé a bailar en 1904. Él nos enseñó todo lo relativo a este baile a mi y a mis compañeros: Donaciano Guerrero, Juan Flores, Ignacio Flores y otros más…”
ALGO SOBRE EL NOMBRE DE TECUANES
Es común encontrar a esta danza con algunas diferencias en el nombre ocasionadas por la traducción e interpretación que se le ha dado a esta palabra, así tenemos que:
Debe escribirse “Thecuani” y que significa “Bestia que come gente”.
Siguiendo la opinión del profesor Bertoldo Vázquez, músico y maestro de la danza en Piaxtla, Pue., la palabra correcta sería Tecuani que significa “Fiera”, aludiendo indistintamente a un tigre, a un lobo o a cualquier otro animal feroz.
En la lengua náhuatl, “Thecuani”, según Guillermo Ortiz de Montellano (muy distinguido nahuatlahto) significa “El que come gente”. Las partículas componentes de esa palabra, son las siguientes: “The”, “el que”, complemento de persona indefinida; “cua”, “comer” y, “-ni”, “el que ejecuta la acción”, es decir, “Thecuani” es lo mismo que “El que come”.
El Diccionario de la real academia española define a la palabra tecuàn de la siguiente manera: tecuán. (Del nahua tecuani, fiera). m. Hond. jaguar. 2. Méx. Animal salvaje. De esta definición se resalta que en Honduras la palabra tecuan significa “JAGUAR”, que es precisamente el felino que los Olmecas veneraban.
Según la información que aporta don Alfonso en Amatitlán de Azueta se debe pronunciar tecuan y significa “viejo”, si recordamos la leyenda, son el viejo Lucas y el viejo Moranchi quienes organizan a sus hijos para lograr la captura del tigre, al mencionar la palabra en plural se dice TECUANES, es decir VIEJOS.
Al parecer todas las opiniones tienen un punto de apoyo sólido y con fundamento, en mi opinión la diferencia entre tecuan o tecuani solo obedece a una variante dialectal de la lengua nahuatl, pues los elementos de la danza, su música, sus instrumentos musicales, atuendos, máscaras y utilería son las mismas; En Amatitlán de Azueta, junta auxiliar del municipio de Acatlán se Osorio, de donde extraemos la danza, se le conoce como DANZA DE TECUANES.
LA MUSICA DE LA DANZA DE TECUANES
La música de la danza de tecuanes es ejecutada por un solo músico que al mismo tiempo que hace sonar a una flauta de carrizo con la mano izquierda, con la derecha percute un tambor de doble parche que esta suspendido de la mano izquierda o que en algunos casos esta sujetado con una correa que el músico coloca al rededor de su cuello para cargar el tambor y sólo lo equilibra con la mano que sujeta a la flauta.
La flauta corresponde al grupo de los llamados instrumentos aerófonos, de aliento, su mecanismo de funcionamiento requiere de soplar a través de una boquilla con lengüeta, llamada también espiguilla, elaborada con un fragmento del mismo carrizo.
Los sonidos se logran al abrir o cerrar los orificios de obturación localizados en la parte inferior, aumentando o disminuyendo así la presión del aliento dentro del tubo; cada flauta tiene un sonido particular que depende del largo del carrizo, de su grosor y del ancho de los orificios de obturación.
Con mucha frecuencia a este tipo de flautas se le identifica como “flauta trifónica”, pero al conocerla, escucharla y sobre todo al ejecutarla, se palpa de inmediato la equivocada aplicación del nombre si lo tomamos literalmente:
TRI = TRES, FÓNICA DERIVA DE FONO, es decir SONIDO, al unir las dos traducciones tenemos . . . . tres sonidos, pero este maravilloso instrumento alcanza a repetir toda la escala musical en más de dos ocasiones.
Actualmente el tambor que utiliza la mayoría de los músicos de esta danza es de confección comercial que se adquieren en las tiendas que venden artículos militares, los músicos lo decoran “con los colores del tigre”, es decir, todo el cuerpo o cilindro del tambor se pinta de color amarillo y con color negro se dibujan las manchas que hacen referencia al tigre.
Originalmente el parche del tambor era de piel de chivo o de algún otro animal de la región, en nuestros días es común encontrar que los tambores usan parche sintético, mismo que al ser percutido con una baqueta que tiene la punta forrada de tela y piel, produce un sonido más grave y característico de las danzas de tecuanes de la región de Acatlán de Osorio.
La estructura musical consiste en una sencilla frase integrada de dos partes que se repiten continuamente mientras dura el Son, que en el caso de la danza de tecuanes se conoce como BAILETE. La duración de los bailetes depende de la cantidad de danzantes que estén integrados a la cuadrilla y es directamente proporcional, es decir, a mayor número de danzantes, más tiempo de duración.
Los sonidos de la flauta, el tambor, los cascabeles, el zapateado y los gritos, se integran para dar vida a la música de la danza de tecuanes.
EL ATUENDO DE LOS TECUANES
El sombrero que utilizan varía ligeramente de acuerdo a la categoría del danzante. El sombrero de los dirigentes, EL VIEJO LUCAS Y EL VIEJO MORANCHI, es más grande que los sombreros del resto de los danzantes y tiene copa corta; los demás, la tienen alargada y remata en una cola que cuelga en la parte posterior del sombrero, cuyo rabo va alargándose de acuerdo a la supuesta edad del thecuani, de la punta de esta cola penden listones de colores y cascabeles, el sombrero de todos los danzantes es adornado con un listón ancho, generalmente en color rojo, en el que escriben el nombre de la comunidad de donde es originaria la cuadrilla o en el caso de los viejos escriben su nombre; la razón por la que los tecuanes o tecuanis usan cola en el sombrero es para recordar que son los hijos de los dirigentes, es decir, son sus colas. El sombrero está compuesto de tres partes principales: faldón, copa y cola.
El atuendo de los danzantes es un traje de vestir en color negro, es decir integrado por saco y pantalón. Este atuendo básico lo utilizan como mofa o burla hacia la gente de la alta sociedad, diciéndoles con esta forma de vestir que: se divierten “a costillas de los catrines”.
Otra opinión dice que la burla era dirigida a los caporales, por su vanidad y prepotencia en el trato a los peones aun cuando eran de la misma clase social.
El saco llamado también “chamarra” es adornado con flecos de articela, listones de variados colores que se colocan en forma de moños que son acompañados de cascabeles, también utilizan la espiguilla generalmente en colores verde, blanco y rojo que delinean la parte inferior del saco o los puños de las mangas. El elemento decorativo más utilizado es la lentejuela, la utilizan para crear figuras como: cruces, flores, mariposas, rombos, letras y con ellas nombres de los danzantes o de la comunidad de donde procede la cuadrilla. La cantidad de adornos depende directamente de la capacidad económica y creativa de cada danzante.
Bajo el saco incluyen una camiseta de color blanco que puede estar adornada o carecer de detalles.
El pantalón es adornado con los mismos motivos del saco, en la parte lateral esta adornado con espiguilla, lentejuela, moños hechos con listón y cascabeles; en la parte interna de cada pierna, desde la parte baja de la rodilla hasta abajo, dejan una abertura que permite que el pantalón se abra mientras los danzantes realizan sus evoluciones.
El calzado de todos los participantes de la danza es el huarache propio de la región, el llamado huarache cruzado, elaborado con correas de piel y suela de cuero colocada sobre una suela de hule de llanta, llamado hule de avión, aunque actualmente en muchos casos están descuidando este elemento y con frecuencia se les ve danzar con zapato de vestir o zapato deportivo.
LA MASCARA
En la mayoría de las danzas es común encontrar el uso de máscaras, elementos que transforman al danzante, que en muchos casos los elevan a otra dimensión y que con frecuencia le transmiten ciertas cualidades y características del personaje que la máscara representa .
Dentro de la danza de tecuanes se presentan varios tipos de máscaras, la de las seis figuras: EL DIABLO, LA MUERTE, LA VACA, EL PERRO, LA BRUJA, EL TIGRE Y SIN FALTAR LAS BARBADAS MASCARAS DE LOS TECUANES.
Estas máscaras son elaboradas por artesanos locales como el Profesor Braulio Hernández López; la materia prima es el tronco del árbol llamado zompantli o del árbol llamado Pipi, son maderas muy suaves, ligeras y fáciles de trabajar.
LA COREOGRAFIA DE LA DANZA DE TECUANES
La coreografía guarda las características de las danzas de origen prehispánico. Se baila en cuadrilla, es decir en dos filas, al frente de una de ellas se encuentra el VIEJO LUCAS y al frente de la otra se ubica el VIEJO MORANCHI, detrás de ellos se colocaran sus respectivos hijos; sobre este diseño se tejen los cruces que marca cada bailete, hasta lograr que los capitanes o viejos lleguen justo al extremo opuesto del lugar donde iniciaron, en ese momento el viejo Lucas y el viejo Moranchi agitan su bandera en señal de que el bailete ha terminado, este es un detalle poco común, pues en la mayoría de las danzas los capitanes indican el final del son cuando han regresado a su lugar inicial.
LOS VIEJOS DE LA DANZA O FIGURAS
Estos son seis personajes que intervienen en la danza: la muerte, que es aliada de los tecuanes en el intento por matar al tigre, la bruja que representa al curandero del pueblo, el diablo representa al mal, la vaca es quien fue utilizada como carnada para atraer al tigre y poder capturarlo, la perra que fue quien logró engañar a la fiera y el tigre, personaje central de la danza y quien tiene la mayor jerarquía dentro del grupo de danzantes, además de ser el más hábil en la ejecución de los pasos y coreografía.
EL TIGRE
El tigre porta un traje amarillo de una sola pieza salpicado de manchas negras imitando a las del océlotl o tigre feroz y una máscara amplia semejante a la de ese felino. Además, agita un látigo o chirrión para organizar, defender y alentar a los tecuanes. El tigre u ocelotl es el alma de la danza, entre los danzantes inspira respeto y temor, es el más hábil para bailar y para manejar el látigo, chirrión o chicote. Se encarga de corregir a quienes están fuera de su alineación o a quienes no están danzando con energía y entusiasmo, si en algún momento de la ejecución de los bailetes es necesario que un danzante salga de la fila por alguna lesión, el tigre es capaz de cubrir ese lugar pues conoce todos los sones, o en su defecto puede ordenar a otra figura para que cubra el lugar vacante.
LA MUERTE
Este personaje o figura es aliado de los tecuanes en la captura del tigre pues la intención es matarlo para evitar que siga haciendo daño, aunque dentro de la danza también es rechazada por los tecuanes por el temor que sienten de que se pueda llevar a alguno de ellos.
LA VACA
La vaca fue utilizada como carnada para atraer al tigre, para sacarlo de su hábitat y se facilitara su captura, pero no pensaron en que la vaca era pesada y lenta, fue alcanzada y devorada por el tigre.
EL DIABLO
Cuenta la leyenda que cuando los hijos del viejo Moranchi y del viejo Lucas salieron a cazar al tigre, se les apareció el diablo y provocó riñas, discusiones y todo tipo de pleitos entre ellos, disfrutando así de su maldad, fue tan grande el impacto que causo que decidieron incluirlo como personaje dentro de su representación de la casería del tigre.
LA BRUJA
Entre los mixtecos como en todas las culturas indígenas de México, existieron los magos, brujos, hechiceros o curanderos; para la captura del tigre era necesario contar con uno de ellos, pues el tigre lastimó a varios de ellos en su intento por capturarlo y la bruja se hacia cargo de brindarles auxilio y atención para sanar sus heridas.
LA PERRA
La perra “capachichona”, representa a la agilidad, rapidez e inteligencia, es quien fue enviada como carnada para atraer al tigre después del intento fallido de la vaca, logra sacar al tigre de su territorio para que por fin lo pudieran capturar los tecuanes.
ACTITUD DE LA DANZA
La actitud de los tecuanes al bailar es grotesca, es una danza que tiene como objetivo ASUSTAR. En una plática con don Alfonso mencionaba “las máscaras de los tecuanes deben ser grandes y feas para que asusten, si no asustan entonces no son tecuanes”; y efectivamente, dentro de los bailetes es común ver al tigre cruzandose entre la cuadrilla, provocando la reacción inmediata, gritos y ademanes para asustarlo y correrlo o ahuyentarlo del lugar como lo hicieron alguna vez (según la leyenda) para que no atacara a sus animales en los corrales. Estos gritos son permanentes sin que sean simultáneos, cada danzante gritará como él lo siente y en el momento que lo crea conveniente.
El zapateado es enérgico, su expresión corporal es holgada y encorvada, con movimientos propios e individuales, no como sucede con otras danzas en la que todos los danzantes ejecutan sus movimientos perfectamente bien coordinados y precisos; sus movimientos corporales y coreográficos son acompañados de brincos, gritos y rugidos de manera permanente.
Las figuras son las encargadas de abrir espacio para que los tecuanes puedan realizar sus evoluciones libremente, para ello se valen de bromas que asustan a los espectadores, brindan el auxilio necesario para reparar un huarache, componer las amarras de las máscaras o sombreros y para hacer la parte cómica de la danza haciendo reír a quienes observan la danza.
Muerte del tigre.
La danza concluye con la muerte del tigre, al morir, es descuartizado y distribuido entre la población simbolizada por los thecuanis.
El bailete de la muerte del tigre, contiene tres cambios inconfundibles:
* Invita a los danzantes a ir a la limpia del camino que despejarán entre la montaña.
* Los danzantes simulan cortar y recoger ramas, palos, breña, ramas de casahuate, palo blanco, pepicha, tlapanchi, etcétera. Nadie flojea, hay actividad.
* Los danzantes arman dos filas, se ponen en cuclillas para ver y mirar la caída del tigre en la trampa.
Concluido el bailete de la muerte, la muerte y el tigre danzan juntos, danzan rodeando a las dos filas encabezadas por el Viejo Lucas y el huehue Moranchi.
Se prepara la emboscada. Cubierta la boca del foso con las ramas y hojarasca susodichas, todos danzan regocijadamente. Inician el rito, primero los dos huehues; luego de dos en dos, los hijos de ambos huehues; al final los dos pequeños, el Xocoyote y el Teteaxca. Al danzar, acercan al hoyo un tigrillo estofado al que le quitan las vísceras y demás entresijos y lo llenan de trapos o estopa. En la época actual en la que ya no hay tigrillos, llevan al hueco de la trampa coyotes, zorrillos, cacomixtles o al animal que rellenan con estopa como hacían en años pasados.
Nuestros abuelos y tatarabuelos creían que haciendo los actos mencionados se transformaban en “titaxqueli”, es decir, poderosos, afortunados y perdurables.
Preparada totalmente la trampa, el tigre pasa varias veces sobre la enramada de la fosa. Y cuando cree conveniente y oportuno, el huehue Moranchi manda que el ozélotl caiga en la trampa.
Todos los thecuanis, al caer el animal en el foso, agitan sus manos y lanzan gritos de alegría.
Los huehues dialogan y se ponen de acuerdo. Descuartizan al tigre y lo reparten entre los hijos, principiando por la cabeza del animal y terminan con los pies. Distribuyen las raciones de carne, designando a las personas afortunadas.
1. La cabeza para doña “Teresa”
2. Los ojos para los “Flojos”
3. Las orejas para las “Viejas”
4. La trompa para las “Broncas”
5. Los dientes para los “Parientes”
6. La lengua para las “Rengas”
7. El pescuezo para los “Presos”
8. Los brazos para los “Flacos”
9. El pecho para don “Lencho”
10. Las costillas para las “Tortillas”
11. El corazón para “Sansón”
12. El bofe para don “Onofre”
13. La asadura para el “Señor Cura”
14. Las tripas para la “tía Lipa”
15. Los riñones para los “Mirones”
16. La cola para la “tía Bartola”
17. Las piernas para las “Tiernas”
18. Las patas para las “Chatas”
19. Los dedos para “don Lelo”
20. Las uñas para las “Concuñas”
21. El cuero para los “Thecuanieros”
Tomado del blog de Jorge Sánchez Clelo

